Con una caminata ecológica y la siembra de árboles en el sector conocido como La Granja en el municipio de Valdivia, dio inicio a las vacaciones recreativas para los niños este lunes 24 de junio, un evento cargado de alegría, diversión y amor por el prójimo además del expresado por la naturaleza, hecho que fue la consigna de ése día, pues los niños tuvieron la oportunidad de sembrar varias semillas en la subsuelo valdiviense, un acto simbólico pero muy representativo, pues se enseña a los niños a cuidar y proteger el medio ambiente. Cabe resaltar que todo el recorrido contó con el acompañamiento del grupo de profesionales de la Asociación de Mujeres de Corazón Valdivia.
El segundo día de las vacaciones recreativas se hizo un carrusel de juegos, bajo el nombre "vamos a jugar" contagiando a todos los asistentes de emoción y ganas de divertirse, dejando sentir un ambiente especial, lleno de paz y armonía, en el cual lo único que importó fue que los niños pasaran un momento maravilloso en compañía de sus amigos, fortaleciendo así los valores de la amistad, el amor y el respeto.
El tercer día de las vacaciones (miércoles 26 de junio) fue quizás el más cultural y formativo, pero ello sin dejar de ser divertido para los pequeños que asistieron a él. Allí todos pudieron reflejar sus talentos en la actuación a través de un concurso de arte infantil y la capacidad narrativa y artística por medio de un concurso de cuento donde los principales personajes fueron los niños que con su imaginación dieron vida a grandes historias en las cuales el único fin era divertir
se al mismo momento que incentivaban sus mentes.
Al día siguiente (el cuarto día) los pequeños se tomaron los cielos valdivienses, dejando volar sus emociones representadas en forma de cometas, intentando llegar lo más alto que podían, soñando con algún día estar en la cima del mundo con sus sueños cumplidos. En este lugar las risas, las caras felices, los cánticos y la euforia por ver volar sus cometas y compartir con sus amigos no fueron la excepción.
El último día de las vacaciones, para cerrar la semana se hizo una integración con algunas de las veredas del municipio, para no excluir a los niños que habitan por fuera del casco urbano y así no privarlos de la alegría y la felicidad que vivieron los que si viven allí. El evento como tal se realizó en la vereda El Nevado y contó con la participación de las veredas La Habana, El pital, Caracolí y Santa Inés.
Esta integración resultó ser un evento espectacular, pues allí se realizó un carrusel de juegos, se elevaron cometas y se hizo concursos de cuento, integrando a todos los niños en las actividades, empezando a generar así en ellos el sentido de participación, el respeto por los demás y el amor por ser niños que en último punto es lo que son y deben ser tratados como tal.
En total fueron 124 los niños beneficiados en esta semana que vivieron momentos de fraternidad, amor, alegría, aprendizaje y euforia, contribuyendo así a mejorar las condiciones de vida de algunos y alejarlos de los malos pasos, con el fin de crear futuros ciudadanos conscientes de lo que deben hacer para continuar con los procesos de desarrollo y progreso del municipio, el departamento y el país
Con un desfile que acaparó la atención de todos los habitantes de la
cabecera municipal el pasado 12 de julio, dio inicio la integración deportiva y cultural, en la
cual participaron las veredas de Colmenas, Sevilla- Morrón San Fermín,
Caracolí, La Habana, El Pital, Santa Inés y Alto Santa Ana De Chorrillos,
además de las bandas músico-marciales de Valdivia y el corregimiento de Puerto
Valdivia, esta última dirigida por un integrante del equipo de trabajo (Jaime
Torres- Monitor de cultura) de la Asociación de Mujeres de Corazón de Valdivia
quien es la precursora del evento.
El momento para los niños, adolescentes y adultos de las veredas que
asistieron a la jornada de integración que en total fueron 450 (contando todas
las veredas) resultó ser muy divertido, pues pasaron un día muy entretenido con
actividades culturales y deportivas, en
las que compartieron también con niños de otras veredas, fortaleciendo así el
tejido social en el municipio.
